Fallece Jaime García-Cruz Valle a los 79 años de edad
En el día de ayer, viernes 7 de Noviembre de 2025, con 79 años recién cumplidos y tras una larga enfermedad, Jaime García-Cruz Valle nos ha dejado (4 de Noviembre de 1946 – 7 de Noviembre de 2025).
Hijo de una leyenda de la hípica española (Jaime García Cruz, medalla de plata por equipos y quinto puesto individual en los JJOO de Amsterdam en 1948 y poseedor durante más de 50 años del Record de España de salto de altura a caballo 2,22m) y padre del jinete internacional Jaime García-Cruz Acitores (miembro del equipo nacional de salto de obstáculos en el Campeonato de Europa Juvenil de Atenas 2006 y actualmente un importante entrenador y tratante de caballos), Jaime García-Cruz Valle fue un hombre que dedicó su vida al mundo de la hípica en las diferentes facetas que desarrolló a lo largo de los años, un enorme apasionado y hombre de caballos, que siempre estuvo dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.
Empezó a montar tarde, a los 29 años, ya que tras la muerte de su padre en un accidente a caballo durante el concurso nacional de saltos de Valladolid en 1959, cuando él contaba 14 años, su madre le prohibió continuar montando, y no fue hasta 15 años después que retomó su pasión. En un principio jinete de concurso completo, García-Cruz tomó parte en varios Campeonatos de España de CCE, continuando con el salto de obstáculos en donde llegó a disputar pruebas de 1.40m. Fue un jinete con mucha paciencia a la hora de aplicar todo lo que le enseño su padre sobre la equitación, disfrutando sobremanera de los caballos difíciles y el reto diario que la monta de estos le suponía.
Jefe de Cuadras y Encargado del Real Club de Campo Villa de Madrid durante muchos años y lugar donde montó todo este tiempo, no fue hasta el comienzo de los años 2000 cuando empezó a desarrollar su faceta como agente de seguros para caballos, una vez le fue propuesto por Jean Dubois, director en España de la importante Sudamérica-Le Mans, convirtiéndose al poco tiempo en el número 1 de los corredores de seguros hípicos a nivel nacional.
Trasladó su tremendo interés por la hípica a su hijo Jaimón, a quien desde pequeño inculcó el amor por los caballos y apoyó desde el primer momento en su carrera deportiva adquiriendo, entre otros, a «Nadia» la yegua con la que su hijo llegó al primer nivel nacional y con la que tomó parte en el Europeo de Atenas 2006, destacando también sus participaciones a nivel internacional en el CSI de Madrid.
Desde la Real Federación Hípica Española, nos sumamos al dolor de su viuda, Isabel Acitores, de sus hijas, y de su hijo pequeño, Jaimón, a quienes acompañamos en el sentimiento y mandamos un fuerte abrazo.
Descanse en paz.