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Primeros itinerarios ecuestres homologados por la RFHE para enganches en España

 

El Campo de Montiel inaugura los primeros itinerarios ecuestres de Castilla-La Mancha

25 de junio de 2014 | La comarca de El Campo de Montiel de Albacete inauguró el pasado 23 de junio los primeros itinerarios ecuestres homologados por la RFHE en Castilla La Mancha, y los primeros para enganches de España. Se trata de tres itinerarios que recorren los municipios de Lezuza, El Bonillo y Ossa de Montiel, y que se coectan entre sí formando una red ideal para descubrir esta comarca que cuenta con encantos como las Lagunas de Ruidera o la Ruta del Quijote.

Al acto inaugural asistieron Damián García, teniente alcalde de El Bonillo, esa Mª Luisa Clemont, alcandelsa de Ossa de Montie, acompañados por el director técnico de la RFHE, Fernando Vizcaíno, el representante de SACAM, Antonio Sánchez, el Presidente de la Federación Hípica Riojana, Federico Garcia, Juan Vázquez, del C.entro Hípico El Espinillo, el director del Departamento de Turismo Ecuestre de la RFHE, Alejandro Solís y la representante de la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Levante, Amparo Sánchez, así como diversos representantes de Lezuza.

Al término del acto se ofreció una exhibición de carruajes de caballo desde el mismo centro hípico. La programación de actividades concluyó con una comida campera para todos los asistentes.

Los itinerarios ecuestres, que han sido promovidos por los ayuntamientos de Lezuza, El Bonillo y Ossa de Montiel, han contado con la colaboración del Centro Hípico de la Dehesa El Espinillo y su gerente, Juan Vázquez. Se trata de un centro ecuestre con alojamiento y servicios de restauración enclavado  en el corazón de El Campo de Montiel, al paso entre los itinerarios de Ossa de Montiel y El Bonillo.

Se trata de un proyecto pionero en España por la peculiaridad que representa la modalidad  de enganches en el deporte ecuestre (y que fue presentado recientemente en SICAB y FITUR). Dicha actividad deportiva se remonta al año 2.000 a.C. en la Antigua Grecia, donde se practicaba como deporte nacional y olímpico, en la que el cochero debe manejar a uno, dos, cuatro o más caballos que tiran de un carruaje por caminos y trazados de diferente dificultad.